Proteger el clima, empoderar a las mujeres: Agricultura sostenible en Tanzania

Número de proyecto: 186.1505

La deforestación, la desertización y la contaminación del suelo están poniendo en peligro la vida de la población del distrito de Mbarali, en Tanzania, donde viven unas 300.000 personas. El 83% de la población trabaja en el sector agrario y la economía depende de la agricultura. En vista de los efectos a largo plazo del aumento de las precipitaciones, el proyecto apoya y promueve la plantación de árboles. Las plantaciones pretenden mejorar el microclima. Además, se pretende frenar la erosión del suelo y volver a elevar el nivel de las aguas subterráneas. Al enseñar técnicas agroforestales y poner a las mujeres al frente del proyecto, éste promueve la mejora de los medios de subsistencia de las mujeres, acompañada de beneficios sanitarios y nutricionales. El proyecto se centra en especies resistentes a la sequía que prosperan en el clima cálido de la cuenca del Usangu y cuyos productos (hojas o frutos) pueden procesarse y venderse. Como resultado, los grupos de mujeres implicados también se benefician económicamente.

Información de fondo

En la cuenca de Usangu, en el distrito de Mbarali (Tanzania), la deforestación contribuye a la desertización de la zona semiárida y amenaza el suministro de agua de los ríos. Esto, a su vez, tiene repercusiones de gran alcance en la ecología natural y el suministro de energía hidroeléctrica de la región. La creciente presión demográfica en la región y el atractivo del arroz y los cacahuetes como cultivos comerciales han provocado una intensificación de la producción agrícola de los pequeños agricultores. El uso de productos agroquímicos provoca la contaminación del suelo. Esta contaminación del medio ambiente empeora aún más los medios de subsistencia. La mayor parte de la agricultura practicada depende de las lluvias. La sequía, agravada por la deforestación, provoca inseguridad alimentaria y problemas de salud, sobre todo en mujeres y niños.

Objetivos del proyecto

El fomento de la agrosilvicultura ecológica es importante para el distrito de Mbarali y sus habitantes por las siguientes razones:

Prevención de la erosión del suelo y de la sedimentación de las infraestructuras hídricas.
Enfriamiento del microclima y opciones de sombreado.
Aumento de la recarga de las aguas subterráneas.
Protección de la cuenca fluvial para la ecología natural y la hidroelectricidad.
Aumento de los ingresos de los participantes en el proyecto gracias al incremento de la producción agrícola y forestal.
Desarrollo de la producción agrícola ecológica para la exportación de cultivos mediante una mayor disponibilidad local de conocimientos agroforestales.

Esto nos permite perseguir los siguientes objetivos:

Mejora del acceso a un suministro de agua estable y limpia en el distrito de Mbarali, especialmente en los pueblos de Mabadaga, Matebete, Luhanga y Muungano.
Protección del medio ambiente mediante el cultivo y plantación de diferentes especies de árboles
Capacitación económica de grupos de mujeres

Grupo objetivo

193 Mujeres de las etnias Sukuma y Masai en grupos organizados
40 multiplicadores parroquiales y políticos
Unas 3.000 personas se benefician indirectamente del suministro de agua potable.

Actividades

Formación agroecológica en las comunidades massai y sukuma
Construcción y ampliación de infraestructuras hídricas (pozos solares, depósitos, tuberías)
Creación de viveros y zonas de demostración
Plantar variedades de árboles resistentes al calor
Sensibilización de la población a través de personas clave formadas para aumentar la demanda de plantones y productos arbóreos. De este modo se aumenta la concienciación sobre la agroecología y la importancia de la plantación de árboles.
Viajes de estudio para personas clave de la agricultura ecológica con el fin de aumentar la demanda de insumos para la agricultura ecológica en la región.

Progreso del proyecto

El año pasado se perforó otro pozo en la remota aldea de Muungano. Mission 21 instaló bombas solares y depósitos de agua en Luhanga, Mabadaga y Muungano. Ahora, unos 2.300 residentes pueden abastecerse de agua fresca y limpia. El agua también se utiliza para regar dos viveros de árboles en Matebete y Mabadaga, así como campos de demostración en Luhanga, Matebete y Mabadaga. La plantación de plantones de árboles comenzó al inicio de la temporada de lluvias, en diciembre de 2023. Se están creando "jardines forestales" en dos ubicaciones del proyecto, en los que no sólo crecerán árboles, sino también plantas hortícolas. El sistema de riego existente también ha aumentado el rendimiento de las cosechas en los campos de hortalizas existentes y ha incrementado los ingresos de las mujeres y sus familias.

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