Desde 2009, la milicia terrorista islamista Boko Haram ha arrasado el noreste de Nigeria con una ola de violencia. La iglesia EYN se ha visto especialmente afectada. Muchos de sus miembros se vieron desplazados o fueron víctimas de los ataques de Boko Haram. En 2016, la iglesia pudo finalmente regresar a su sede en la ciudad de Kwarhi, donde su sede había sido destruida por Boko Haram hace varios años. Sus miembros también vuelven a casa y tienen que reconstruir sus vidas.
Un sanador herido
"¡Boko Haram no está consiguiendo destruir nuestra iglesia!", se alegra el Dr. Yakubu Joseph. Por el contrario, la EYN incluso ha crecido en el último año, con la aparición de nuevas congregaciones en cuatro distritos. Yakubu Joseph ve un lado positivo en esto. Califica a la EYN de "sanadora herida": aunque los miembros de la iglesia están gravemente afectados por el conflicto, están enormemente comprometidos con la ayuda humanitaria.
Los frutos de este compromiso pueden verse, por ejemplo, en el campamento de Shuwari, un campo de desplazados gestionado por EYN. Allí, EYN lleva a cabo con éxito un programa de ayuda y formación de emergencia apoyado por Mission 21. Yakubu Joseph observó grandes cambios durante su reciente visita a Shuwari: "Las mujeres refugiadas han recuperado la confianza en sí mismas. Lo vi en su postura, en su mirada, también en su ropa". Yakubu Joseph saca valor de la increíble fuerza de estas mujeres: "Me dijeron que Dios nunca los abandonó en sus peores experiencias. Saben que Dios está siempre con ellos". Yakubu Joseph necesita desesperadamente este valor, porque la situación del suministro en Shuwari no es segura. El hambre sigue siendo uno de los grandes problemas.
Una vida con miedo
Boko Haram no ha sido derrotado. Yakubu Joseph tiene que contar constantemente con ataques cuando visita los proyectos de la Misión 21. Hace poco, otra aldea fue atacada cerca de la sede del EYN. Pero no sólo Boko Haram hace que la vida en Nigeria sea peligrosa e imprevisible. El conflicto entre los pastores nómadas fulani y los agricultores se ha extendido desde el centro de Nigeria a todo el país. La delincuencia organizada también está muy extendida, especialmente la de las bandas. "Cuando subo a un coche, primero cierro todas las puertas y luego miro inmediatamente por el espejo retrovisor para ver si se acerca alguien", dice Yakubu Joseph. Porque el peligro de secuestro con posterior extorsión de rescate es omnipresente.
Éxito de la iniciativa de paz
Gracias a su fe, Yakubu Joseph sabe que hay esperanza de paz. Para él, una señal de ello es el floreciente EYN. Otro éxito es la gran popularidad de una iniciativa de paz cristiano-musulmana apoyada por Mission 21. En los clubes de paz de los centros de enseñanza secundaria, los jóvenes aprenden a contribuir a crear un mundo más pacífico y a luchar contra la segregación religiosa. En 2018, unas mujeres inspiradas por ello fundaron el primer club de la paz propio. Como embajadores de la paz, quieren mediar en los conflictos de sus comunidades y familias. Yakubu Joseph les acompañará y nos lo contará.
Soporte Dr. Yakubu Joseph y el La labor de paz de Mission 21 en Nigeria.
Texto: Eva Sidler