"Aventuras en Suiza" es el título de un delgado folleto publicado en Camerún en 1952. La persona que había vivido tales aventuras era el pastor Peter Essoka Diso, que había viajado por Europa un año antes como presidente del Sínodo de la Misión de Basilea, en Camerún. Como un etnólogo, describió un mundo y su comportamiento que debían parecerle muy extraños.
Cuando el pastor Essoka llegó a Basilea en junio de 1951, se sorprendió inmediatamente por el inmenso tamaño de la casa de la misión. En los meses siguientes, visitó más de 50 congregaciones eclesiásticas en Suiza y Alemania, así como el Kirchentag de Berlín. Lo que más le impresionó en Suiza fue la limpieza general: "Los suelos están tan limpios y brillantes como un espejo y hay que tener cuidado para no resbalar y caer al suelo". También se quedó prendado de la amabilidad de los hoteles y las tiendas. Los empleados son serviciales, independientemente de quién sea el cliente.
Las personas como parte de una máquina
El pastor Essoka dedica un capítulo a la importancia del tiempo en Europa: "El hecho de que casi todo el mundo lleve un reloj en la muñeca demuestra que las personas forman parte de una gran máquina que sólo funciona bien cuando todos los engranajes funcionan bien dentro del gran objetivo de la comunidad. El transporte, el inicio y la finalización del trabajo diario, las escuelas e incluso la vida familiar siguen una rutina estricta. La gente sabe lo que tiene que hacer y no espera a que se lo digan".
El pastor Essoka también viajó por las montañas: describió las góndolas como cabinas de tren que colgaban como cestas en un cable de acero. Se asombraba de los jardines zoológicos, donde los animales salvajes se mantenían en enormes jaulas. También entró en contacto con la nieve y trató de describirla a sus lectores en Camerún: "Es una sustancia blanca, brillante y suave, y casi hace que se te congele la mano, es tan fría. Pero si lo sostienes en la mano, se funde lentamente en una pequeña gota de agua pura".
En octubre de 1951, el pastor Essoka dejó Suiza y escribió sus recuerdos: No sólo quería contar sus experiencias, sino "mostrar la grandeza de las obras de Dios en todo el mundo". Incluso 70 años después de su publicación, merece la pena echar un vistazo a su folleto y ver el espejo que el pastor Essoka nos ofrece.
- Pastor Peter Essoka Diso: Aventuras en Suiza, Basilea, Tesoro de la Misión, Victoria Camerún del Sur, 1952
Texto: Patrick Moser, Misión 21
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