Sudán del Sur se encuentra en estado de emergencia debido a la pandemia de Corona. Las cifras oficiales de infección son bajas hasta ahora. Pero los efectos de la pandemia van mucho más allá, amenazando la base económica de muchas personas. Muy poca gente tiene dinero para comprar alimentos en stock o una botella de desinfectante. Los precios de los alimentos se han disparado y muchos están desnutridos y luchan por llegar a fin de mes. "El precio de un bidón de agua potable se ha duplicado en tres días", dice preocupado Simon Ochedi.
¿Adónde ir cuando no se tiene casa?
El gobierno ha cerrado todas las escuelas y ha dicho a la gente que se quede en casa. "Pero, ¿dónde deberían ir los niños que no tienen hogar?", se pregunta Simon Ochedi. Por tanto, el centro de Muhaba sigue abierto, pero temporalmente no hay clases para los niños que viven fuera del centro. Esto golpea especialmente a las chicas:
"Las chicas que no pueden quedarse con nosotros porque aún no tenemos un edificio para ellas, lamentablemente no pudieron venir", lamenta Simon Ochedi. En total, el centro infantil atiende a 43 niños y niñas. La pandemia de Corona ha tenido un impacto masivo en la salud física y mental de los niños y adolescentes ya afectados. Simon Ochedi lo describe como una "dificultad material, pero también espiritual". Pero el director del centro infantil no se rinde y lucha por el bienestar de sus pupilos.
► Leer el informe de Simon Ochedi