"Nuestro país es un caos, no puedo llamarlo de otra manera", dice el pastor Godfrey Cunningham. Alrededor del 55% de los sudafricanos viven en la más absoluta pobreza y son muy vulnerables. Sigue siendo incierto cómo el gobierno puede mantener las cifras de infección bajas y la economía en marcha al mismo tiempo. "La corrupción, la violencia, la violencia contra las mujeres y los niños y la pobreza están a la orden del día", afirma Godfrey Cunningham.
Importante papel de las iglesias
La Iglesia Morava está repartida por toda Sudáfrica y consta de muchas congregaciones rurales. Como presidente, Godfrey Cunningham intenta cumplir las expectativas, mantenerse fuerte y ayudar al mayor número de personas posible, pero incluso él llega a sus límites. La pérdida de ingresos tiene un fuerte impacto en el trabajo en la comunidad. Pero Godfrey Cunningham está convencido de que las iglesias desempeñan un papel crucial en el cuidado del bienestar espiritual, emocional y material de los sudafricanos. Por ello, pide al gobierno que implique más a los pastores, al personal y a los voluntarios en la lucha contra la crisis de Corona.
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