El fenómeno de la violencia y el odio en Internet no sólo es conocido en Europa o Estados Unidos, sino en todo el mundo. Jakatarub, una red asociada a Mission 21 en Indonesia, también se ve afectada por el discurso de odio en la web y trabaja por la coexistencia pacífica entre religiones. En la Charla de Acción Conjunta, Yunita Tan y Wawan Gunawan, de Jakatarub, se reunieron con Jolanda Spiess-Hegglin. Participa en la asociación #NetzCourage, entre otras cosas, con talleres en clases escolares contra el odio. En el marco de la JointAction de young@mission21 de este año, los invitados debatieron sobre las similitudes y las diferencias. Los tres apoyan la campaña online #againsthatespeech.
El miedo como instrumento político
"El odio en Internet forma parte del sistema político suizo. Los creadores de opinión agitan deliberadamente los miedos y los utilizan como herramienta política", afirma Jolanda Spiess-Hegglin. Habla de un círculo vicioso. Los medios de comunicación difunden el odio. Esto se recoge en las redes sociales. A su vez, el discurso de odio en Internet es recogido por los medios de comunicación en sus informaciones.
Wawan Gunawan y Yunita Tan tienen experiencias similares en Indonesia: "El odio se agita activamente en Internet, especialmente durante las campañas políticas. En Indonesia, los discursos de odio en Internet suelen ir seguidos de ataques reales. Las instituciones religiosas son atacadas repetidamente por las turbas.
Las mujeres como objetivo
"La situación en Suiza es, por supuesto, mucho menos dramática. Apenas tenemos que esperar ataques", explica Jolanda Spiess-Hegglin, pero el odio en la red sigue siendo un problema real. En su trabajo para la asociación #NetzCourage, se ocupa intensamente de las personas que difunden el odio en la red. Ella considera que "los clásicos odiadores son los suizos mayores". Los objetivos son en su mayoría mujeres. En este contexto, Spiess-Hegglin señala el derecho al voto de las mujeres, por el que sólo se luchó en Suiza en 1971. A muchos hombres todavía les resulta difícil que las mujeres expresen sus opiniones en público. Atacan a las mujeres en Internet para silenciarlas.
Jakatarub también puede confirmar que las mujeres de Indonesia sufren más ataques en línea que los hombres. En la Indonesia multiétnica y multirreligiosa, las minorías también se ven muy afectadas. Por ejemplo, la población china, judía o cristiana sufre especialmente los ataques. Pero los musulmanes moderados y la minoría islámica "Ahmadiyya" también son atacados por grupos radicales. "Lo triste es que en realidad sólo una pequeña parte de la población difunde el odio. Sin embargo, esto es particularmente ruidoso", lamenta Wawan Gunawan.
Situación legal defectuosa
En Indonesia, al igual que en Suiza, existen leyes contra la difamación y el racismo. Sin embargo, en Indonesia en particular, hay una falta de aplicación de estas leyes. Los delitos en Internet apenas se persiguen.
A Jolanda Spiess-Hegglin le gustaría ver una ley de ciberacoso para Suiza más específica para las necesidades de la era digital: "La legislación no ha llegado todavía a la era digital".
La labor educativa es necesaria
"Admiro a Suiza por su buen sistema educativo, que incluye el estudio de los medios de comunicación en las aulas", afirma la activista por la paz Yunita Tan. En Indonesia, dice, hay un verdadero problema de educación. Por ejemplo, es difícil para la gente distinguir entre las noticias falsas y la verdad. Esta es una de las razones por las que el discurso del odio se difunde tan rápidamente, porque la gente apenas tiene métodos para clasificar la información correctamente.
Se necesita urgentemente una mayor concienciación. Por ello, Jakatarub presta especial atención a los medios sociales en sus campañas por la paz. Por ejemplo, producen Vídeosque pretenden promover la paz y el respeto en la sociedad.
Jolanda Spies-Hegglin también afirma: "La sociedad civil es necesaria. Todos tenemos que implicarnos contra el odio en Internet".
Texto y foto: Eva Sidler
► Bajo1TP4Los jóvenes de la misión21 se unen a las llamadas de acción young@mission21 en los medios de comunicación social para que se traten con respeto.
► Asociación #NetCourage