El conflicto de Camerún también conmueve y preocupa a muchas personas en Suiza. La sala de la Casa de la Misión se llenó en el acto "Camerún en crisis" del 31 de octubre. Laurent Goetschel presentó el tema. Es profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Basilea y director de la Fundación Suiza para la Paz (swisspeace) en Berna. Describió el marco teórico de los conflictos y luego profundizó en las elecciones parlamentarias camerunesas del 7 de octubre de 2018.
Paul Biya, ya en el poder desde hace 35 años, volvió a ganar las elecciones. Hubo disturbios y tiroteos. Muchos votantes de las provincias anglófonas ni siquiera se atrevieron a acudir a las urnas. Por un lado, por miedo a la violencia, y por otro, por resignación a que Biya gane de todos modos.
"Los conflictos existirán mientras haya gente", explicó el profesor de política. La convivencia en cualquier sociedad es compleja y, especialmente en el contexto africano, las estructuras de la época colonial provocan repetidamente conflictos. En relación con Camerún, por ejemplo, esto significa que las empresas francesas siguen desempeñando un papel importante y, por tanto, tienen voz en la economía y la política, lo que inevitablemente provoca tensiones.
Las barreras lingüísticas en el origen del conflicto
Lumumba Togho Mukong, Coordinador Regional de Mission 21 en Camerún, abordó un aspecto concreto del conflicto: la frontera franco-inglesa que atraviesa el país en el ecuador. La diversidad lingüística está firmemente anclada en la Constitución de Camerún. Por lo tanto, el gobierno está obligado a respetarla y cultivarla. Por otro lado, existe una división lingüística que recorre las distintas instituciones del país. Como ejemplo, Lumumba Mukong mencionó el sistema escolar, en el que los horarios de francés e inglés no están coordinados, lo que hace imposible el intercambio entre las dos tradiciones lingüísticas.
También aquí la herencia colonial juega un papel importante. Tras la división de la colonia de Camerún, que pasó de Alemania a Francia e Inglaterra, se estableció la frontera lingüística. Cuando Camerún obtuvo la independencia, la parte anglófona pudo elegir entre unirse a la Nigeria anglófona o al Camerún oriental francófono. La gente invocó la unidad cultural y eligió el Camerún oriental. Sin embargo, a día de hoy, el gobierno central sigue sin apreciar las provincias del oeste y su tradición lingüística, afirma Lumumba Togho Mukong.
Experiencias de los visitantes
Un elemento interesante de este evento fueron las aportaciones de los numerosos visitantes. Algunos de ellos han pasado parte de su vida en Camerún y han aportado sus experiencias y conocimientos a la ronda. Esto dio lugar a un debate muy participativo con muchas preguntas interesantes que profundizaron en el tema de la crisis. Las numerosas solicitudes de intervención atestiguan el interés que suscita el conflicto y, sin duda, contribuyeron al éxito del acto.
Texto y fotos: Robin Hill