Yvonne Zimmer pone una carpeta roja y otra amarilla sobre la mesa. "Están todos aquí", dice, hojeando las páginas estrechamente escritas. "Patrocinios de Sabah, nº 1, junio de 1975", está escrito en la primera página. Las carpetas contienen los 95 boletines informativos con los que Yvonne y Ueli Zimmer informan desde entonces dos o tres veces al año sobre la evolución de las residencias de estudiantes en Sabah.
Construcción de patrocinios
Después de su trabajo con la Misión de Basilea en Sabah, la Misión de Basilea les pidió en 1973 que establecieran patrocinios para los dormitorios de las iglesias asociadas PCS y BCCM. El modo de conseguirlo dependía de ellos. "Redactamos un folleto, fijamos una cantidad mensual de 50 francos como pauta para la estancia de un alumno en el hogar y buscamos patrocinadores por toda Suiza", recuerda Yvonne Zimmer. Con éxito: "Los individuos, las congregaciones eclesiásticas y las escuelas dominicales se presentaron".
El dinero recaudado gracias a la iniciativa de Yvonne y Ueli Zimmer se destinó a los dormitorios del PCS. A día de hoy, estas residencias acogen a los alumnos que viven demasiado lejos de la escuela más cercana, pero que no tienen dinero para alojarse en la ciudad o hacer viajes regulares de ida y vuelta. Los albergues permiten a estos niños y jóvenes asistir a escuelas secundarias después de la escuela primaria.
Chica en su habitación del albergue de Kundasang, Sabah.
Información y testimonios auténticos
En el primer boletín, Zimmers explicaba el principio de los apadrinamientos, que no estaban destinados a beneficiar a niños individuales, sino al proyecto en su conjunto, un principio que todavía se aplica en Mission 21 hoy en día: "Estos apadrinamientos no son personales, sino de hogares", escribió Zimmers. "Una de las razones es que no se favorece a unos niños sobre otros. Porque esto siempre tiene un efecto negativo en la comunidad de origen".
No obstante, los donantes deben recibir información personal. Zimmers recopiló regularmente informes de campo de los hogares de los estudiantes. "Estimado señor"escribe un estudiante llamado Jamari en diciembre de 1975, "Soy uno de los alumnos de la Escuela Secundaria de Kudat y me alojo en el nuevo albergue. Desde que estoy aquí, he aprendido mucho (...). Al principio tenía miedo de todos los compañeros que me rodeaban. (...) He preferido sentarme en un rincón. Pero en el albergue noté un cambio en mí. Aprendí a compartir y a conocer el camino del amor. Me gustaría agradecerles mucho su ayuda, sin la cual nunca habría podido continuar con la escuela secundaria".
Apariciones personales
Zimmers también intentó obtener informes en la otra dirección, es decir, desde Suiza hasta Sabah. Pero apenas recibieron respuesta a sus llamamientos para enviar cartas o dibujos para los boletines. Sin embargo, hubo interés en los eventos informativos. Tres o cuatro veces al año, Zimmers se presentaba en congregaciones religiosas o escuelas dominicales para hablar del proyecto en Sabah.
Ahora los Zimmer han entregado las cartas recogidas a los archivos de Misión 21, y han decidido no enviar más boletines. "El 95 es un número que nos enorgullece", dice Yvonne Zimmer, golpeando las dos carpetas, "y ya no somos jóvenes, así que estamos cediendo esta tarea".
Continuación y agradecimiento
En el futuro, los boletines serán redactados por Katharina Gfeller, la veterana responsable del programa para Sabah-Malasia. Katharina Gfeller es la jefa designada del Departamento de Relaciones Internacionales de Mission 21; en cuanto asuma la dirección del departamento, su sucesor será el responsable de las cartas.
Los boletines de Yvonne y Ueli Zimmer han tenido un público fiel durante todos estos años y han aportado donaciones muy necesarias, gracias a las cuales el proyecto ha podido desarrollarse de forma constante. El equipo de Mission 21 espera que el interés y el apoyo al proyecto continúen y agradece a todos los donantes, y especialmente a Yvonne y Ueli Zimmer, su valioso compromiso de muchos años.
Los dormitorios son ahora parte de un proyecto más grandeque apoya a los niños y jóvenes desfavorecidos de Malasia e Indonesia en el ámbito de la educación.
► Sobre el proyecto "Formación profesional para niños y jóvenes desfavorecidos"
Texto: Miriam Glass, Equipo de Relaciones Públicas